lunes, 31 de marzo de 2008

Inexistencia


Siempre supe andar con los brazos cansados
Con los pasos seguros
Pensando qué hubiera pasado si…

Nunca supe llorar con fuerza
Ni gritar “me jode”
No soporto mi alma estrujada…

Ahora estoy suspendida en un espacio sin espacio
En un tiempo que no pasa
Con la piel entumecida, con los poros en vacío.

Ya no toco los sentidos
Ya no sueño con sonrisas
Ya me imagino sin ti

Y me sentía tan segura con mi cabeza en tu pecho
Con tu brazo sobre mi pierna
Con tus manos abrazando las mías…

Se sentía tan correcto, tan como debía ser…
Pero dejé de sentir, dejé de sentirte, dejé de sentirnos.

Y no hay respuestas. Sólo por qués.


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