quiéreme si te atreves, un dia a la semana. si te dan ganas de saltar y te olvidaste de hacer yoga. si tu corazón se eleva, quiéreme y olvida las molestias de llamarme una vez a las quinientas, verás que el pensamiento te delata.
quiéreme en cada luz que brilla en mis pecas. en cada exhalación se moja la página de nuestras existencias. quiéreme, cúbreme los ojos de miel, olvidemos ese dia en el parque, las películas con sueño y el cielo que se nos abre.
quiéreme si llueve, y no hay quién te resguarde de aquél malcriado aguacero que seco tus copas los martes. quiéreme si tu bicicleta esquiva cada bache de la calle, y si larco se despeja para nosotros y mis ojos que nos salven.
quiéreme o alguien más lo hará.
(aunque yo me atreva a esperarte, cobarde)
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